Conseguir un partido político para participar de las elecciones provinciales, cuesta. Y caro, según las declaraciones del ex candidato a legislador José Luis Avignone, actual secretario de Relaciones Institucionales de San Miguel de Tucumán. Es que denunció que le quisieron “vender” una organización para facilitarle su candidatura. El radical participó finalmente de los comicios del 9 de junio a través del partido Movimiento Republicano, como acople del frente Vamos Tucumán, que postuló a Silvia Elías de Pérez para gobernadora.
Según explicó a LA GACETA, a semanas de la votación no tenía una estructura para poder participar de la contienda electoral. “Enfrentamos percances para encontrar un partido con el cual presentarnos, primero nos dimos con uno de origen peronista pero flojos de papeles, y luego otro del mismo signo nos hizo perder el tiempo”, señaló. A continuación Avignone dijo algo grave, a manera de denuncia: “por interpósita persona nos pedían $ 2 millones, nos negamos rotundamente; contesté que prefería darle ese dinero a mi nieto”.
Sin embargo, el ex concejal, junto con el actual legislador Eudoro Aráoz pudo contar con un partido para pelear por bancas legislativas en la Capital. Se trató del Movimiento Republicano (MR), una organización fundada en 2011 por Luis José Bussi, hermano del actual concejal Ricardo Bussi. El funcionario y el parlamentario hicieron proselitismo presentándose como el “acople radical”. Obtuvieron 5.977 votos, lo que no les alcanzó para llegar a una banca.
Al respecto, Avignone dijo que “no resulta llamativo el partido que nos facilitó intervenir en los comicios, lo que les negaban como a otros en mi partido ya fueron como acople en el Acuerdo por el Bicentenario en 2015”. “Destaco la hombría de bien de sus dirigentes (los del MR), no nos pidieron nada a cambio, siempre estuvieron atentos y predispuestos a lo que necesitaríamos”, remarcó el ex concejal.
Según un acta de la Junta Electoral, el MR es presidido por Raúl Reinoso, mientras que como su apoderado figura Julio Horacio Suárez Chazarreta, quien supo ser funcionario de Antonio Bussi en la gestión 1995-1999.
“Competimos en desigualdad de condiciones en relación con otros candidatos, con la frente alta en contra de un Estado que apeló a la vergüenza de comprar la voluntad de la gente con fajos de billetes fuera y dentro de los locales escolares, intercambiando desde $ 300 hasta $ 500 por voto”, continuó denunciando Avignone.
“Tenemos la conciencia tranquila porque tomamos el camino correcto, competimos y nos fue mal, pero hay derrotas con sabor dulce, porque nuestra formación viene de las luchas estudiantiles y partidarias, siempre radicales. Seguiremos luchando para sacar este sistema electoral corrupto, donde unos cuantos deciden cómo se conforman los órganos colegiados”, añadió. Finalmente, el funcionario municipal dijo que apuesta a la recuperación de la UCR. “Como diría Hipólito Yrigoyen: hay que empezar de nuevo, adelante los que quedan”.